
William Henry Gates III, uno de
los revolucionarios más grandes de la tecnología
nos cuenta desde una perspectiva diferente su visión informática en la niñez y su
secreto de innovación. Como grandes dotes se reflejaron desde que jugaba con
sus amigos, sin saber que más tarde lograría cosas trascendentales.
Sus primeras programaciones las desarrollo para satisfacer
la diversión que creaba en juegos y programas de entretenimiento. El creció en un contexto difícil; guerra y
drogas, aunque el avance de la computación estaba en un auge total las calles
estaban plagadas de pensamientos e ideologías. Era común hablar de temas de Ciencia
ficción; tales como “La Tecnología Futura”.
Es increíble pensar que antes no
se creía en la potencia y la importancia del denominado “CHIP”, que es prácticamente
el procesador de casi toda la tecnología que de la que vivimos hoy.
Bill Gates también hace una comparación
entre las maquinas de su época y las actuales, sobre todo en lo mucho que las
supera en precio, tamaño, comodidad y capacidades.
Nos relata una historia sobre
cómo hacer las cosas bien, como crecer en sociedad y creer en nuestros ideales,
cambiando y renovado. El hombre siempre está en movimiento continuo y eso nos lleva
a la modernización.
El único camino hacia el futuro es
el que nosotros decidimos seguir con el fin de crear.
Por Tanya Aline Martínez González
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